LAS CRISIS FOTOGRAFICAS Y OTROS INSECTOS BENEFICIOSOS

Cuando empiezas a cogerle afición a la fotografía, raro es el día que no coges la cámara, si no es por la mañana es por la tarde o por la noche. Parece un miembro mas de la familia, no la dejas ni mientras estas viendo la tele,  y surge de ti como si fuera un accesorio del inspector Gachet en modo Gachetocamara.
Al menos en mi caso, con los años he ido necesitando separarme y tomar distancia algunas temporadas. Al principio eran algunas semanas pero en los últimos años llegan a ser meses en los que no saco la cámara de la mochila. Termino no teniendo claro que es lo que quiero fotografiar y si saco la cámara fotografío con poca pasión, con poco ímpetu, con poca decisión. No se si esto es una crisis fotográfica o la de los 40 o vete a saber si no me habrá picao el insecto de la pereza, pero es lo que a mi me pasa.
 Las primeras veces me agobiaba, y me parecía que esa «falta de ilusión» me haría abandonar todo o ya había dejado de ser «fotógrafo».  Esto se acrecienta debido a que yo no trabajo en proyectos, no tengo casi nunca claro lo que voy a hacer y soy un eterno indeciso.
Pero algo bueno tiene que tener todo esto. Muchas veces estamos tan sumergidos en lo que hacemos  que lo seguimos haciendo por inercia; tomar distancia con algo, nos hace verlo de una manera diferente, o mejor dicho nos hace verlo. En el parón del año pasado pude entender algo de lo que es la creatividad, leyendome una decena de libros que me ayudaron bastante. Este mes de Enero y Febrero(nuevo record de abandono de cámara), he intentado aprender fotografía de unos cuantos libros inspiradores de autores que tienen no se si mucho o poco que ver con mi forma de mirar. Mirar a través de los ojos de otro cuando uno esta vacío es, al menos hasta ahora, lo único que se hacer para salir de esas fases.

Cada día mas consciente de lo poco que se y de lo perro que soy fotográficamente hablando. También de que lo mismo se puede ver desde muchos puntos de vista. Seguiremos aprendiendo, que falta hace.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

8 respuestas a LAS CRISIS FOTOGRAFICAS Y OTROS INSECTOS BENEFICIOSOS

  1. Hola Uge, una entrada extraordinaria esta de tú blog. Y no exagero, esas crisis de las que escribes deben ser algo común en la fotografía, yo llevo más de treinta años de relación con la luz y con la belleza de poder captar lo efímero para 'siempre', he llegado a estar años, muchos años sin tan siquiera agarrar un cuerpo de cámara, durante años me gané la vida como 'fotógrafo' haciendo cosas que hicieron que me alejase de la fotografía de como entiendo yo la captura de imágenes en el celuloide y ahora en las tarjetas de memoria, es más aunque con formación académica decidí no leer más sobre técnicas y vivencias de grandes profesionales reconocidos, por miedo a contaminar mi forma de ver, luego te das cuenta que vivimos en un mondo de imagenes y que resulta imposible no tener influencias como en casi todo en esta vida. En definitiva me identifico en gran medida con tus palabras y no pienses que eres vago, yo lo soy, no todo el mundo vale para ello, y estoy seguro que no has perdido la ilusión…simplemente eres muy consciente de muchas cosas y eso no esta alcance de cualquiera, un abrazo

  2. Creo que va bien un paron de refresco, de olvido…. Hace que Comas mas fuerza a la vuelta y con nuevos intencionalidades…

  3. Hola. Creo que estás en un momento estelar, pero deseas entrar e inspeccionar los agujeros negros. Salud. Nos vemos.

  4. Creo que crisis las pasamos todos. Sin embargo al fotografiar la naturaleza, aparte de la creatividad que puedas poner en ello, tiene el maravilloso aliciente de sentirse vivo en ello. Es la vivencia y, a veces la foto, lo que a mí me llena.

Responder a Javier N.Saínz Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *