A menudo tenemos conciencia estática de las cosas, del paisaje y paisanaje que nos rodea. En la naturaleza, todo es cambiante, nada es inmóvil.
Durante casi dos años, acompañé los días que pude a Luis Torrijo y Javier Magallón en su proyecto de escalada «100 puntas inaccesibles de la provincia de Teruel», un trabajo exploratorio de la provincia, que concluyó con la publicación de un libro muy recomendable, tanto si te gusta subir por las piedras como si te gusta encontrar rincones perdidos.
Dentro de los lugares mágicos de la provincia de Teruel, los alrededores de la capital albergan sitios que uno sueña cuando lo que importa es buscar la belleza.
Entre ellos algunas chimeneas de hadas, lugares donde la caprichosa erosión diferencial esculpe puntas que resultan ser pasajeras incluso para las edades geológicas.
Uno de esos lugares mágicos, son los terreros de la Rosita, en Villaespesa ,donde pude ir gracias a Manolo que hizo de guía y también de improvisado»modelo» en algunas fotos.
Solo pude hacer una sesión de fotos que no son todo lo que esperaba, pero ahora las veo como un pequeño gran tesoro, porque la punta siguiendo la evolución normal y lógica ha terminado sucumbiendo a algún temporal y se ha derrumbado.
La belleza presente en cualquier lugar, ha visto como se limaba un capricho en el mar de arenas
Esperaremos a ver como este paisaje nos regala sus lentas esculturas, paisajes cambiantes como la vida, bellezas imposibles y soñadas.
Menos mal que la imortalizaste, bonita entrada.
para eso sirve a veces la fotografía, para saber lo que hubo. gracias
Escribes igual de bonito que haces fotos…un placer seguirte.
gracias Ana
Nuestra mente tiende a interpretar esas formas aleatorias que nos muestran las nubes, las sombras,las ramas de los árboles….
Qué pena que "el principito" ya no pueda conversar con la diosa Gea.
Gracias por compartir.
Pili.
Gracias Pili, lo esencial… es esencial