Cada vez intento llevarme menos fotos a casa. Es por una cuestión de dolor de cabeza con el ordenador. Hay semanas, incluso meses en los que no saco la cámara de casa porque no encuentro nada o casi nada que me resulte lo suficientemente llamativo para intentar crear algo diferente. Tras cuatro meses sin hacer fotografías estuvimos unos días por Gredos de los cuales ya he ido colgando algunas fotos por ahí. Hay lugares en que los animales son mas sociables, al menos comparandolo con lo que estamos acostumbrados en zonas donde la actividad cinegética es mas alta.A lo largo de cinco días de caminatas pudimos observar algún individuo que se dejaba acercar bastante con un poco de tacto al principio. A alguno de estos individuos le hicimos hasta cuatro sesiones de fotos para que poco a poco se acostumbrara a nuestra presencia, incluso llegamos a ponerle nombre cariñosamente(no voy a decir cual). Con unas cuantas horas de acercamiento pudimos hacer fotos con focales cortas, de día y también de noche.
Como imagen curiosa os pongo esta de una de las primeras sesiones en las que invadí el espacio intimo de este ejemplar y se lanzó a por mi para darme un testarazo cual cabro. O sea no es una imagen de las que me gusta hacer movidas, es un ataque en su defensa. Entendible porque esta tomada a 20mm, un poco poco la verdad. Debo decir que Marta sostenía el trípode por si tenía que venir en mi defensa y nos reíamos del titular «muere fotógrafo al ser atacado por una cabra», que no ocurrió… pero le falto poco.