Ese día fué el sábado por la mañana, cuando mas de 60.000 grullas emprendían su viaje de retorno hacia tierras nórdicas, y lo hacían en poco mas de una hora. El espectáculo fue difícil de olvidar. Tal y como lo habían vaticinado Felipe y Antonio de la Asociación Amigos de Gallocanta, a las 10:30 empezaron a levantar el vuelo.
Desde el pueblo de Gallocanta dirección a Santed fuimos conduciendo a la misma velocidad que los bandos que iniciaban su viaje. Parecíamos ser una grulla mas inmersos en bandadas de varios miles que nos rodeaban por los lados, adelante y atrás. Es un momento difícil de explicar pero parecíamos ser parte de un documental o ir volando con ellas.
Desde el Castillo de Santed pasaban casi a tu misma altura, incluso mas bajas en ocasiones. Aproveché para hacer movimientos y barridos para conseguir esos efectos pictóricos que tanto me gustan.
El premio final hubiera sido fotografiar la grulla canadiense que al parecer pasó con alguno de estos bandos, pero con tantas era una lotería que le tocara a la infiltrada.
Muy recomendable estas fechas para visitar Gallocanta y despedirlas hasta el año que viene, y apuntar bien la fecha para 2014